En el marco de las “Jornadas 1.000 días: Crianzas comunitarias en corresponsabilidad” por Jaqueline Goñi, Coordinadora del área de alimentación de Casa Garrahan.

Casa Garrahan, brinda alojamiento y contención a niños, niñas y adolescentes junto a sus acompañantes, quienes se encuentran en tratamiento ambulatorio en alguno de los tres Hospitales Pediátricos de la Ciudad de Buenos Aires (Hospitales Garrahan, Gutiérrez y Elizalde) y no requieren internación; Es un aporte al Sistema de Salud, optimizando sus recursos en la labor asistencial. Al día de hoy, más de 31.500 pacientes derivados de los Servicios Sociales de dichos Hospitales se alojaron en la Casa. 

Brinda hospedaje y contención priorizando la calidad de cuidado al paciente y su acompañante, valorando el impacto de la enfermedad sobre sus necesidades, preservando la buena relación parenteral, la posibilidad de conformar lazos de compañerismo y apoyo social, manteniendo su escolaridad y el aprendizaje de pautas sociales de higiene y convivencia. 

Según los ingresos a Casa Garrahan, en el último año, las provincias de Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Tucumán y Entre Ríos fueron las predominantes en porcentaje de ocupación de habitaciones y, en relación con las edades de los pacientes, hubo un 21% es ese período que abarca los primeros 1.000 días, clave para la salud a lo largo de la vida.

Desde el área de alimentación, se trabaja en forma asociada a la diversidad de patologías complejas, en forma conjunta con los profesionales de la salud de los hospitales de referencia, permitiendo al paciente mantener un continuo en su historia alimentaria nutricional; realizando un seguimiento que incluye adecuación y educación alimentaria, brindando un enfoque especial dentro del periodo de los 1.000 días, ya que el rápido crecimiento y desarrollo de sus organismos en ese lapso conlleva requisitos nutricionales específicos para cada una de estas etapas.

También, se prioriza la adecuación al momento biológico, gustos, hábitos, situación socioeconómica y dietoterápica según las patologías de los pacientes, poniendo énfasis en la educación brindada a los acompañantes, acercándoles asesoramiento, educación y puesta en práctica de todos los matices que pueda tener la alimentación de los pacientes en tratamiento ambulatorio, siendo los mismos acompañantes de los pacientes quienes ejecutan y ponen en práctica sus habilidades, teniendo en cuenta la adecuación de los recursos disponibles en el retorno a sus hogares.